Compañía seleccionada en RESIDENCIA CAMBALACHE, un programa que se desarrolla para ofrecer un espacio de trabajo a compañías emergentes residentes en Madrid.
Entrevista a Victor Barahona.
La jabonería es un proyecto muy personal y surge de mi inquietud por seguir desarrollando una poética propia como creador tras realizar el curso anual de dirección escénica impartido por Carlos Tuñón.
En el marco de La jabonería (concebido como un laboratorio), se pretende abordar con especial énfasis la aproximación a obras de repertorio desde una mirada contemporánea, tanto a nivel estético como conceptualmente. En el camino, me acompañan profesionales de diferentes disciplinas con los que llevo colaborando desde hace años, especialmente en producciones llevadas a cabo por la compañía Vaivén Teatro, la que ha sido mi casa durante más de una década.
El componente personal de este nuevo proyecto se refleja ya en su propio nombre: La jabonería, que viene a ser un intento por acercarme a mis raíces (mi abuelo y mi bisabuelo regentaban una tienda y fábrica de jabones). También en la primera obra escogida: La señorita Julia, de August Strindberg (cuya versión hemos titulado "Usar tu cráneo como vaso").
No recuerdo muy bien cuándo leí este texto por primera vez, pero debió de ser allá por 2007 (o incluso antes), cuando yo, con 18 años, empezaba a formarme profesionalmente como actor. Ya entonces pensé en dirigirlo algún día, aunque ni siquiera imaginaba aún que, años más tarde, dejaría a un lado la actuación para dedicarme casi en exclusiva a la escritura y la dirección de escena. Entonces no sabía muy bien por qué esa obra me fascinaba tanto. Sin embargo, a día de hoy he descubierto que yo, como Julia, también me he movido desbocado detrás de algo o alguien que me destruía; que me rompía y que me corrompía, pero inevitablemente me saciaba. Alguna vez me he sentido atado a aquello que sacaba lo peor de mí; quizás porque en algún momento logró sacar a flote la parte más bella.
"Usar tu cráneo como vaso" es, además, un acercamiento formal a la obra de Strindberg, permitiendo que el texto conviva, en igual de importancia, con la plástica escénica, el movimiento, la música o las palabras propias de los intérpretes.
¿A qué te lleva la palabra Cambalache?
No puedo evitar acordarme del famoso tango argentino del mismo nombre. Y sin duda, Argentina ha nutrido, históricamente, a nuestro teatro. No hay más que ver la cantidad de maestras y maestros que han pisado nuestro país para enseñarnos una corriente nueva, un lenguaje en ciernes o una nueva tendencia. También los creadores de nuestro país hemos viajado al país americano, con ese Buenos Aires rebosante de teatro como protagonista, para mostrar nuestro trabajo
y perseguir también la inspiración.
Y aunque creo que el término cambalache en el famoso tango se refiere más bien a la idea de desorden o ruido, la palabra (según la RAE) significa trueque, intercambio, y eso es, en definitiva, lo que ambos países hemos cultivado durante años.
Aquí, en Madrid, también creadores procedentes de otros tantos países del mundo han venido a compartir con nosotros su arte en el marco de festivales, jornadas y programaciones ambiciosas (en el mejor sentido de la palabra). Ahora, en estos días en los que aún tratamos de luchar contra el maldito COVID, parece que estos intercambios han de quedarse congelados. Y es que sí, nuestro mundo es "cambalache, problemático y febril", como dice el tango...
Por eso, ahora más que nunca quizás, es momento de establecer sinergias a nivel estatal, local, comunitario, y las residencias escénicas ejemplifican esto. El teatro, en si mismo, ejemplifica esto. Entiendo todo proceso de creación escénico como un trueque constante entre personas; esa actriz que saca a relucir una experiencia personal que conecta inevitablemente con el conflicto de un personaje que se aborda, ese director o directora que lanza una pregunta que resuena en las cabezas de todxs, ese iluminador que un día comparte una imagen que le ha inspirado...
Y, cómo no, el teatro puede aglutinar el lenguaje propio de muy diversas disciplinas: la danza, la música, la literatura, el arte plástico... Todo el teatro es, en definitiva, un cambalache. Y sí, más necesario que nunca.
¿Cuál es el punto de partida de USAR TU CRÁNEO COMO VASO para la residencia Cambalache?
"Usar tu cráneo como vaso" es un intento por aproximarse a la emblemática obra de Strindberg, "La señorita Julia", desde una mirada contemporánea. Nos preguntamos en la sala de ensayo qué aspectos de la obra conectan hoy con nosotros/as, con nuestras vivencias e inquietudes. El deseo, la dependencia y la imposibilidad de escapar de aquello que se le presupone a uno se "cuelan" en nuestra lectura.
La obra, además, presenta con gran vehemencia los conflictos que se establecen en una relación desigual; una guerra de poderes donde la clase social o el género pueden ser fundamentales para ofrecer la victoria a una u otra parte.
¿Cuales son vuestras expectativas de esta residencia escénica?
Si todo va bien, la residencia se desarrollará a pocas semanas de estrenar. Habremos completado ya la primera fase del proceso creativo, en el que nos estamos centrando en investigar. Por tanto, nos resultará de lo más útil para poder, en un espacio acondicionado para ello, matizar aquel material escénico generado que finalmente se mostrará el día de la primera representación.
El feedback obtenido en el ensayo abierto creemos que también será clave para nosotros/as, pues será el primer contacto con espectadores. Su punto de vista será información de lo más valiosa para saber si estamos comunicando con claridad aquello que deseamos.
Proyección que esperáis de USAR TU CRÁNEO COMO VASO.
Es muy difícil aventurarse a decir qué pasará con el proyecto. Desde luego, nos encantaría llevar nuestra visión de "La señorita Julia" al mayor número de espectadores posibles. Y que les conecte, les remueva, les emocione y les invite, en última instancia, a pensar. Pero como eso es bastante incontrolable, de momento solo esperamos que el proyecto siga creciendo, y que no pare nunca.
Consideramos toda creación escénica como un proceso inacabado, donde cada ensayo o función es una oportunidad única para testear el material y seguir profundizando en el mismo.
Venga ¡Algún adelanto de lo que vais a compartir en el taller de investigación escénica!
Queremos abrir nuestro proceso de trabajo a toda persona interesada. ¿Cómo nos acercamos hoy (estética y conceptualmente) a una obra clásica? Creemos que estos textos no encierran una verdad absoluta que descifrar, sino que cada uno puede ofrecer su mirada personal sobre los mismos. Así, nos encantaría poder dotar de herramientas a los participantes para transformar sus impresiones individuales sobre un texto en acciones escénicas susceptibles de ser mostradas a un público.
26 Y 27 DE SEPTIEMBRE : 50€
INFOMACIÓN DEL TALLER:https://www.navelart.es/lajaboneria
Instagram: @vbarahonah, @jaboneria_escena @vaiventeatro
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