DANIELA ARNAUDO
Artista visual y performer
NOMBRE: Daniela Arnaudo
NACIMIENTO: 07/09/1980
CIUDAD DE RESIDENCIA: Sauce Viejo, provincia de Santa Fe,
Argentina
OCUPACIÓN ACTUAL: Artista, docente
¿En qué momento empezó a interesarte el arte? ¿Hay algún otro artista en la familia?
Desde chica me gustaban las disciplinas artísticas, especialmente las relacionadas con el cuerpo: danza clásica, patín, y la música: estudié saxofón y teclado, todas aquellas que tenía al alcance en Sunchales, una ciudad chica del interior de Argentina. Mi familia no era afín al arte, sólo tengo un primo director y actor de teatro, él fue quien me sembró la chispita de las artes visuales y el teatro. Pero cuando decidí irme a estudiar música a Santa Fe, mi papá y mi mamá no dudaron en apoyarme e hicieron todo lo posible para que transite mi formación tranquila y con mucho entusiasmo. Ahí conocí y me aboqué a las artes plásticas (época sin internet) y me integré a Andamio Contiguo, un grupo de experimentación escénica formado por mujeres apasionadas e innovadoras, con el que trabajamos hasta el 2018.
Si tuvieses que reflejar tu lenguaje artístico en un plato de cocina, cual sería el título y sus ingredientes.
Sin duda un plato casero, creo que un guiso en una olla de barro (una de mis favoritas en mi cocina) podría ser, porque se elabora con los ingredientes que tenés en la heladera, y el aroma te transporta a las casas de las abuelas. Con un tinte de nostalgia, pero con ingredientes renovados.
Si tuvieses que hacer un dúo artístico con quien lo harías?
Qué difícil esta pregunta. Me hubiera encantado trabajar con Pedro Lemebel(aunque sea su asistente) o integrar uno de los elencos de Tamara Cubas o Pina Bausch (si hay que soñar, soñemos). Y de Argentina, me encantaría concretar algún proyecto con Mónica Millán y/o Chiachio&Giannone, artistas que admiro un montón.
Con qué personaje histórico te gustaría cenar?
Con Tita Merello, sería una cena muy divertida.
Cuando empiezas un proceso creativo de un nuevo proyecto, ¿Qué sueles hacer? ¿Cuál es tu punto de partida?
Generalmente, mis procesos creativos están como encadenados. Las
producciones que voy concretando me dan el puntapié para iniciar otro proceso. Suelo partir de un gesto corporal, o algún acontecimiento personal, algo doloroso que necesité sanar a través de la creación, o algún objeto u oficio que heredé de mi familia, por ejemplo el oficio de funebrero de mi abuelo, los elementos que decoran el ritual funerario, telas, el bordado, y sobre todo lo devocional.
¿Cuáles son tus influencias?
Ahora estoy enfocada en la producción textil, en la técnica del bordado, y en gestos simples del propio cuerpo que se pueden convertir en devocionales, en pequeños rituales. Estoy investigando en torno a los tintes naturales y la conexión con mi entorno, ahora vivo en un pueblo de pescadores, con el río, las aves y el paisaje litoraleño muy pregnante. Mi entorno me influye mucho. Y también la música, las lecturas.
Proyecto o pieza que recuerdes con cariño dentro de toda tu trayectoria.
“Coronaciones” (2012-2017) es un proyecto que me brindó muchas alegrías, y un crecimiento como artista, me abrió caminos en argentina y en otros países, Paraguay, Uruguay, Perú. Consistía en recorrer diversos cementerios municipales de varias ciudades para encontrar una tumba anónima abandonada, en la cual dejar una ofrenda textil bordada por mí para ese ser desconocido. Condensa todos los
conceptos que luego fui profundizando.
¿A qué sitio irías a "desconectar" del arte durante unos días?
Iría a un lugar con mar. Siendo oriunda de la pampa gringa, el agua, las olas y el fresco de esas orillas me transportan a un estado diferente.
¿Qué te traes ahora entre manos con respecto a tu trabajo?
En relación a la performance, en 2020 no he podido concretar ningún proyecto nuevo, como que la situación de pandemia me abrumó, pero sí pude hacer circular mi trabajo gracias a internet. Me dediqué a un proyecto que se vincula con la acción, consiste en transcribir un cuaderno de dibujos que mi Bisabuelo Bartolo dibujó allá por 1950, tratando de copiar todos los animales, palabras, trazos, lo más parecido posible. Paralelamente esos animales son parte de escenas de ataques, violencia, o colaboración que voy bordando, sobre grande
sábanas heredadas intervenidas con tintes naturales. Actualmente estoy enfocada en esos proyectos, atenta al devenir.
RECOMENDACIÓN:
Recomiendo el libro “Cometierra” de Dolores Reyes, una escritora argentina. Es su primera novela, al leerla te deja grabadas imágenes que son difíciles de borrar. Es una historia muy poderosa.
Si tuvieras que describirte en una sola frase, ¿cuál sería?
Una trabajadora del arte rodeada de verdes pardos y aves, el hacer es mi motor.
¡GRACIAS DANIELA!
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