MIGUEL SCHEROFF
Artista plástico
NOMBRE: Miguel Scheroff
NACIMIENTO:07/01/1988
CIUDAD DE RESIDENCIA: Navas de Tolosa
OCUPACIÓN ACTUAL: Artes Plásticas
¿En qué momento empezó a interesarte el arte?
Soy el estereotipo claro de fanático insufrible, un groupie de la plastica. De niño estaba obsesionado por recortar todo lo relacionado con dibujos animados que aparecía en prensa, para después pegarlo en unas libretas de manera compulsiva, tengo decenas guardadas y da miedo ver el nivel de paranoia. Estaba absolutamente absorto por los dibujos animados, llenaba cientos de folios con pinturas sobre ellos y grababa todo en VHS (especialmente Rugrats mi serie favorita de la niñez), los fines de semana ponía el despertador a las siete de la mañana para no perderme el patito feo, los Moomin, Los Diminutos, Pipi Langstrump o las series de club Disney, me sentía totalmente representado por esos personajes y me imaginaba dentro de su mundo fabuloso. Creo que aquí empezó mi amor por lo pictórico y la fantasía. Hubo una persona importante que me enseñó la belleza de la pintura y el dibujo, pasaba horas dibujando con mi madrina María, ella a veces se refería a su deseo de haber hecho una carrera artística, pero era difícil pagar estudios universitarios en los 60/70. Siempre me animaba a que desarrollara una carrera artística y yo soñaba con la idea. El año que comencé Bellas Artes mi madrina murió de manera repentina siendo aún muy joven, el dolor tan grande que sentí por su pérdida lo transformé en energía para cumplir el sueño que ella no pudo. Hoy me siento como aquel niño perdidamente enamorado de la plástica, de lo pictórico y lo fantástico. Siento que el arte me enseña y descubre cosas nuevas del mundo que habito continuamente, es una sensación fantástica que te mantiene despierto y vivo ante lo que ocurre ante ti.
Cinco palabras que describan tu estilo.
Histriónico, grotesco, barroco, neurótico, monstruoso, autobiográfico…
Cuando empiezas un proceso creativo de un nuevo proyecto, ¿Qué sueles hacer? ¿Cual es tu punto de partida?
Paso todo el día pensando en pintura (como cualquier enamorado de su oficio), da igual el momento o situación en la que me encuentre porque la pintura siempre está ahí… así que considero que no tengo una metodología determinada sino que, de esos pensamientos dispersos en torno al arte se va gestando una idea, una investigación propia, lenguaje o tendencia determinada. Dicho esto, mi punto de partida es siempre lo autobiográfico, trato de observar el mundo que me rodea, mi entorno más cercano, la manera en la que nos comportamos con las demás especies, las cosas que me fascinan de nuestra generación o aquellas otras que me hacen sentir hundido. Quiero que la pintura me divierta, me mantenga enganchado a ella, que cuente cosas de nuestra sociedad y que hable de este sistema social tenso e inestable en el que nadamos. Me siento muy conectado a la sensibilidad del mundo contemporáneo, a los movimientos culturales más frescos, pues a pesar de encontrarlos a veces imperfectos e inapropiados para un público adolescente que comienza a descubrir el mundo, me parecen absolutamente salvajes y fascinantes. Es por ello que en mi trabajo no me guardo nada para mí, siempre me muestro al 100% y vuelco todo en el lienzo sin ningún filtro.
¿Cuales son tus influencias?
Son inclasificables, ya que podemos encontrar inspiración en todos esos estímulos que llegan de nuestro entorno. Hay cosas que han estado siempre ahí y que de repente tocan tu sensibilidad en un momento determinado, lo que hoy no te interesa mañana puede ser un gran descubrimiento. En mi trabajo siempre ha estado muy presente el entorno rural en que vivo y la manera en que me enfrento a las tradiciones del pueblo como son la caza, la matanza o la religiosidad. Mi lenguaje plástico está influenciado por la manera visceral, exagerada y cruel con la que a veces nos expresamos en las zonas agrestes. Mi situación es particular y me siento como el vecino raruno, un vegetariano animalista que adora a su familia en la cual muchos de sus miembros son cazadores y rehaleros, una situación que todos hemos aprendido a respetar, ellos siempre preparan los mejores platos veganos para mí. Con la madurez estoy aprendiendo a canalizar mi dolor por la tortura y el maltrato animal, es quizá la situación más difícil a la que me enfrento cada
día. En otro lugar importante está la música alternativa, me vuelve loco y trato de estar muy al día de aquellas novedades de la escena, radio 3 es mi gurú, la guía espiritual que me ayuda en esa tarea de descubrimientos sonoros. Me parece fascinante el talento y
creatividad de l@s artistas actuales, sigo muy de cerca a referencias como: Putochinomaricon, Cariño, El Columpio Asesino, los Punsetes, Hidrogennesse, Billie Eilish… Youtubers como Soy una Pringada y el Rubius… en moda me gusta Palomo Spain, Outsider Division, BIIS, María Escoté…el mundo de los videojuego y la estética 80´s… en cine soy muy fan de Julio Meden, Icíar Bollaín, Bigas Luna, Almodóvar, Victor Erice, Paolo Sorrentino, Xavier Dolan, Abbas Kiarostami o Andrei Tarkovsky… y continuo viendo muchos dibujos animados, los que más disfruto son Hora de Aventuras, Pokémon o The Midnight Gospel… En cuanto a los artistas plásticos que me inspiran podría empezar una lista inabarcable de nombres, con instagram es imposible no sumar nuevos referencias a diario, aunque ya no sabes distinguir entre los que te apasionan porque conectas con su universo creativo, o los que realmente dejan una huella en tu manera de abordar la plástica. En este momento me siento más alejado que nunca de aquella figuración hiperrealista que realizaba hace unos años, creo que empiezo a contemplar la pintura desde otra perspectiva más pictórica y gamberra, me siento muy atraído por la frescura, por aquello que se hace de manera visceral y sin prejuicios, eso que se aleja de lo académico y se muestra libre, me gusta la pintura radioactiva llena de elementos y personajes sacados de otro planeta. Algunos de los artistas que más estoy mirando ahora son por ejemplo: Ben Sledsens, Rodel Tapaya, Super Future Kid, Glenn Brow, Kajahl, Njideka Akunyili Crosby, Thiago Martins de Melo, Enrique Martinez Celaya, Henry Hudson, Kati Heck, Bel Fullana Brandon Lipchik, Hernan Bas… y mis referentes españoles que son muchísimos, entre ellos los más evidentes son Santiago Ydáñez y Enrique Marty…
Proyecto o pieza que recuerdes con cariño dentro de toda tu trayectoria.
Recuerdo con mucho cariño el proyecto que desarrollé la Térmica “Salvajes Escenarios Latentes”, llevaba tiempo queriéndolo emprender y lo cogí con muchas ganas, a esto se le sumaron las energías de mis compañeros de residencia que fueron lo mejor que me pudo pasar, maravilla de personas súper profesionales y trabajadores. Me animaron a ponerme a prueba, abordando lenguajes que no había contemplado antes como la escultura de gran formato. Hacía tiempo que no me divertía tanto con la pintura, estuve aprendiendo hasta el último momento. Es la primera vez que me he sentido satisfecho con mi trabajo, pienso que las dos esculturas monstruosas funcionaban muy bien custodiando la obra central, fue un trabajo muy laborioso lleno de detalles realizados con mucho cariño. Por otro lado, en cuanto a proyectos individuales de gran envergadura, creo que el mas
completo fue la exposición “Terrores y Bondades” comisariada por Regina Castillo, aquí pude mostrar piezas que estuve trabajando mucho tiempo, fue un recorrido de mis primeros siete años de carrera y trabajar con Reyi siempre es un honor.
¿Dónde estas cuando no haces arte?
Soy muy afortunado de vivir rodeado de una sierra espectacular, así que cuando no estoy en el taller aprovecho para caminar o correr campo a través junto a mi perrita Greta. Me encanta perderme en la naturaleza, disfruto mucho y me siento absolutamente agradecido por la oportunidad que nos ha dado la vida.
¿Qué te traes ahora entre manos con respecto a tu trabajo?
Esta carrera es pura resistencia, si trabajas duro y consigues vencer a esos pensamientos que te paralizan podrás seguir obteniendo resultados. Tengo tendencia a deprimirme fácilmente así que la pintura se convierte en un bálsamo que consuela mis rayadas, pero
necesito mucho tiempo para producir cada proyecto. Después de diez años trabajando sin parar empiezo a sentirme arropado por el panorama nacional artístico, estoy muy agradecido a todas las galerías, coleccionistas y comisarios que me están apoyando, porque si no fuera por todos ellos no podría seguir en esto con la facilidad que ahora lo hago, aunque no bajo jamás la guardia y sé bien que la vida de un artista es una montaña rusa llena de altibajos. Justo este verano voy a estar trabajando para tres exposiciones colectivas muy potentes en las cuales tengo que dar lo mejor de mí, todavía no hay una fecha exacta por el COVID pero creemos que serán a finales de año. Por otro lado en Noviembre inauguro una individual que estará abierta cuatro años aproximadamente en la sala de exposiciones de la residencia artística Nautilus Lanzarote, un proyecto sobre la dehesa ibérica que he realizado durante un año, espero que todo vaya saliendo lo mejor posible. Todo esto lo voy combinando con encargos y trabajos más libres que me ayudan a ir encontrando nuevas maneras de resolver la obra a través de la experimentación y la investigación.
RECOMENDACIÓN:
Recomiendo el libro “El poder de lo Cuqui” de Simon May, un libro imprescindible para aquellos artistas que quieren conectar con el contexto social que les ha tocado, básicamente este libro muestra cómo el éxito de la ternura está relacionado con el deseo de escapar de un mundo gobernado por el poder y el dolor.
Una canción, pues mira, en otro momento habría recomendado otros grupos que para mi son de culto absoluto, pero como estamos saliendo de la cuarentena tengo que reconocer que lo que más he escuchado estos meses ha sido “Dolerme” de Rosalía , y “Nunca Estoy” de C.Tangana… creo que estos artistas han dado un paso más en la cuarentena, se han mostrado más humanos y sencillos, menos mainstream, a mí me han tocado la patata por completo.
En cuanto a cine siempre recomendaría “La Grande Bellezza” de Paolo Sorrentino, porque es pura inspiración. Pero esta cuarentena he descubierto mucho cine y recomendaré otra cosa… por ejemplo un documental muy potente de 2018 que se llama “El Precio del Arte” (que lo cutre del título no sugestione a nadie) de Nathaniel Kahn, el documental examina el papel del arte y la pasión artística en la sociedad actual basada en el consumo y en el dinero.
Una obra …puff… esta es la más difícil, me quedo con todo lo de la última exposición de Ben Sledsens o la de Tal R.
¡GRACIAS MIGUEL!
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